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domingo, 30 de noviembre de 2008

MI RODILLA SE ENTONA.


Sin factores de crecimiento, sin cirugía. Sin RHB. Con dos capsulitas de mi amigo Mario. Esto parece otra historia. Mirodilla izquierda vuelve a sonreir y lo que es más imporante me está haciendo volver a las alturas.
Si tres meses antes me dicen lo que volvería a correr por las montañas nunca lo hubiera creido.
Hubiera pagado bastante para conseguir lo que estoy consiguiendo. Volver a soñar.
Hoy me ha demostrado mi bisagra izquierda que puede darme muchas alegrías.
No sé si volveré a ser el corredor descarado y agresivo que fui pero si la cosa sigue así aun puedo dar algún susto en terreno alpino.
Lo que he podido correr esta mañana ha sido de capricornio hispánico, con amortiguadores nuevos. Al motor aún le queda mucho rodaje, pero eso me importa menos. Los kilómetros ya vendrán con el tiempo. El correr sin dolor eso sí que hasta ahora venía siendo imposible. Muchas gracias a todos los que me habeis ayudado. Solamente me quedaba creer en mí y después de esta aventura dominical entre Eslida y Alfondeguilla por la nevera ida y vuelta creo que me lo vuelvo a creer. Si se entona mi rodilla mi ego va a volver a crecer.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

CLOTERO NOCTURNO


Hay seres muy especiales. Nocturnos sin ser buhos ni coperos. Solitarios rodeados de gente en el trabajo y de niños en casa. Corredores hasta la médula espinal. Atletas desde que vienen al mundo hasta que lo abandonan.
Salen a correr de noche con lucecitas rojas y tiras reflectates en dirección hacia la oscuridad del Clot, bajo la luz delas estrellas y el frio de Noviembre. Son los cloteros nocturnos.
Oscuridad y soledad del corredor de fondo infinita. Frio que te cala los huesos; correr fluido sin ver donde se pisa. Electricidad en las rodillas. Libertad en el alma. Pensamientos del día que a veces pesan más que las piernas. Horizonte invisible. Esperanza en forma de luz que no llega. Asfalto final que te mete en las calles de la civilización. Coches anónimos que miran curiosos detrás de sus cristales climatizados.
Yo soy uno de esos.