Despues de haberme licenciado en fondo con la maratón de Valencia el pasado 21 de Febrero, sigo hacia delante para preparar la MIM. Maratón y media de distancia. 65 km que me pueden llevar al infierno o a la gloria.
Ya me he recuperado del bajonazo físico y anímico que supone una carrera tan exigente sobre el duro asfalto de Valencia. No duro por su perfil sino por el ritmo mantenido sobre una distancia que te lleva hacia el muro de las lamentaciones:
-Ah si no hubiese ido tan rápido...
-Ay si hubiese corrido con JB a mi lado...
- Ay sino
He recuperado el golpe de zancada y la autonomía de fondo sobre la montaña. He vuelto a sus rampas pedegrosas de cantos y rodeno y a sentir que la hipoxia me devora por dentro cada ve que desafío sus dominios.
Sentir el viento gélido del norte que me corta la cara y me dificulta el avance es querer entrar en un territorio acotado para los más duros, los más resistentes, los más preparados...
Pero tengo esperanza y quiero aproximarme, si no bajar de las seis horas.
De momento no me estoy exigiendo mucho en los entrenamientos aun. Aunque vuelvo esta semana a los 100 km semanales, como garantía mínima de manteniento del fondo conseguido.
Los rodajes largos de montaña son los que me van a dar mi verdadera valía en una prueba tan bella como criminal. El pasaporte mínimo para luchar entre la mediocridad y la fama.
Espero que esta vez el combustible me llegue hasta meta para poder demostrar que el Damy aun tiene mucho que exhibir sobre las sendas de Dios.
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1 comentario:
Nunca acabarás de sorprenderme en esas ansias de superación que llevas del quirófano al asfalto!
Y un día volarás!
Recuerdas aquella operada de cadera que te dijo un día que si no volvía a andar aprendería a volar?
Pues eso,cada día más,jamás vencidos!
Un abrazo que acentúa mi mano izquierda....que las izquierdas me van mejor!
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